sábado, 5 de diciembre de 2015

Día 20 del Desafío

DÍA 20: EL AMOR ES JESUCRISTO

"Mientras aún éramos débiles, a su tiempo Cristo murió por los impíos." (Romanos 5:6)

La reflexión y el desafío de ayer nos llevaron a esta conclusión. Por fortuna, es una conclusión con la cual puedes vivir: hoy, mañana y para siempre.

"Jesús ha venido a buscarte y a salvarte." (Lucas 19:10). Todas las cosas en las que has fracasado, cada minuto que malgastaste intentando arreglar   las   cosas   a   tu   manera...   todo   puede   perdonarse   y restaurarse al colocar tu vida en manos del que te la dio primero.

Quizá nunca lo hiciste. Entonces, hoy es tu día. "Ahora es el tiempo propicio; he aquí, ahora es el día de la salvación" (2 Corintios 6:2).

Quizá lo hiciste hace años pero te has alejado mucho de tus raíces espirituales. Entonces, "arrepentíos y convertíos, para que vuestros pecados  sean  borrados,  a  fin  de  que  tiempos  de  refrigerio  vengan de  la  presencia  del  Señor"  (Hechos  3:19) -Aun  si  Cristo  es  tu  estilo de  vida  y  nunca  dejaste  de  caminar  en  comunión  con  Él,  los siguientes  pasajes  de  las  Escrituras  serán  un  renovado  motivo  de gratitud por todo lo que ha hecho por ti.

La  Biblia  dice  que  somos  pecadores  desde  que  nacemos,  desde  el momento   en   que   llegamos   al   mundo.   "He   aquí,   yo   nací   en iniquidad, y en pecado me concibió mi madre" (Salmo 51:5). "Todos nosotros  somos  como  el  inmundo, y  como  trapo  de  inmundicia todas nuestras obras justas" (Isaías 64:6). Dios no envía al infierno a  personas  inocentes.  Lo  merecemos.  Sencillamente,  no  podemos ser  lo  suficientemente  buenos  como  para  vivir  con  un Dios puro  y santo. Sin embargo, "Dios ha enviado a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de Él" (1 Juan 4:9). "Aunque existía en forma  de Dios,  no  consideró  el  ser  igual  a Dios como  algo  a  qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo [...] Se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte   de   cruz"   (Filipenses   2:6-8).   "Él   mismo   llevó   nuestros pecados  en  su  cuerpo  sobre  la  cruz,  a  fin  de  que  muramos  al pecado  y  vivamos  a  la  justicia,  porque  por  sus  heridas  fuisteis sanados"  (1  Pedro  2:24).  Por su  muerte,  Él  invalidó  la  idea  de  que no mereces ser amado y no tienes valor. Si alguna vez te sientes de esa manera, no estás mirando la cruz. Allí, Él probó su amor por ti.

No  se  puede  comprender  por  completo  un  amor  semejante.  "A duras penas habrá alguien que muera por un justo, aunque tal vez alguno  se  atreva  a  morir  por  el  bueno.  Pero Dios demuestra  su amor  para  con  nosotros,  en  que  siendo  aún  pecadores,  Cristo murió por nosotros" (Romanos 5:7-8).

Este amor tampoco se puede ganar. "Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dioses vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro"  (Romanos  6:23).  "Porque  por  gracia  habéis  sido  salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe" (Efesios 2:8-9).

Es necesario recibirlo. "Si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo; porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación" (Romanos 10:9-10).

Y  cuando  te  apropias  de  esta  nueva  vida  y  este  nuevo  amor,  eres libre para amar con una capacidad que nunca antes tuviste."En esto conocemos lo que es el amor: en que Jesucristo entregó su vida  por  nosotros.  Así  también  nosotros  debemos  entregar  la  vida por nuestros hermanos [...] Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo y que nos amemos los unos a los otros, pues así lo ha dispuesto" (1 Juan 3:13-23). "El que no ama no conoce a Dios, porque Dioses amor" (1 Juan 4:8).

Él  estuvo  dispuesto  a  amarte  aunque  no  lo  merecías,aún cuando no  correspondiste  a  ese  amor.  Pudo  ver  todos  tus  defectos  y  tus imperfecciones  y aún así  eligió  amarte.  Su  amor  hizo  el  mayor  de los  sacrificios  para  satisfacer  la  mayor  de  tus  necesidades.  Como resultado  puedes  (mediante  su  gracia)  caminar  en  la  plenitud  y  la bendición de su amor. Ahora y para siempre.

Esto   significa   que   ahora   compartes   este   mismo   amor  con   tu cónyuge. Puedes amar aún cuando no te ame. Puedes ver todos sus defectos y sus imperfecciones y aún así elegir amarlo. Y aunque no puedes   satisfacer   sus   necesidades   al   igual   que Dios,   puedes transformarte en su instrumento para satisfacer las necesidades de tu cónyuge. Como resultado, él o ella podrá caminar en la plenitud y la bendición de tu amor. Ahora y hasta la muerte.

El  verdadero  amor  solo  se  encuentra  en  Cristo.  Y  luego  de  recibir su regalo de nueva vida al aceptar su muerte en tu lugar y el perdón de tus pecados, por fin estás listo para poner en práctica el desafío.

El desafío de hoy

Atrévete  a  tomarle  la  palabra  a Dios.  Atrévete  a  confiar  en Jesucristo para la salvación. Atrévete a orar: "señor Jesús, soy pecador;  pero  has  demostrado  tu  amor  por  mí  al  morir  para perdonar  mis  pecados,  y  has  probado  tu  poder  para  salvarme dela  muerte  mediante  tu  resurrección.  Cambia  mi  corazón  y sálvame con tu gracia".

__Haz una marca aquí cuando hayas completado el desafío de hoy.

Escribe  tu  experiencia.  Aunque  solo  renueves  tu  compromiso  de recibir y expresar el amor de Dios, ¿qué te ha mostrado Él hoy?

"En su amor y en su compasión los redimió." (Isaías 63:9)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

me gusta