Existen personas que influencian y otras
que son influenciadas. El propósito de Dios es que nosotros seamos Su
referencia en este mundo. Cuando el Señor Jesús dijo: “Vosotros sois la sal de
la tierra...” (Mateo5:13) y “Vosotros sois la luz del mundo…” (Mateo 5:14). Él
quiso decir que nosotros debemos ser Su referente en el mundo, tenemos que
influenciar al mundo con la Palabra que Él nos enseñó, y no ser influenciados
por las ilusiones de este mundo.
El libro de Ezequiel habla de tres hombres
especiales a los ojos de Dios: Noé, Job y Daniel (Ezequiel 14:14) y ¿Por qué
Noé: Job y Daniel fueron especiales? Los hombres que tenían sus nombres en la
historia de la humanidad, en su mayoría, son recordados por lo que hicieron y
no por lo que eran, para Dios es lo contrario, vale más lo que somos que lo que
hacemos. Estos hombres se tornaron especiales para Dios, por su carácter, ellas
andaban en la justicia y en la verdad. Vivieron en sociedades corruptas, sin
embargo, mantuvieron el carácter de Dios. Daniel fue uno de excluidos, uno de
los judíos llevados a babilonia, siendo muy joven cuando Jerusalén fue invadida
por Nabucodonosor.
Cualquier joven en su lugar sería un joven
indignado, envenenado por el rencor, por el odio por que fue arrancado de su
patria, vio a las mujeres siendo violadas, a los ancianos siendo asesinados,
vio a madres comerse a sus propios hijos frente al hambre, más aun ante tanta
atrocidad él no se rebeló contra Dios ni perdió su fe, que era el mayor tesoro
que él tenía en su interior.
Daniel entendió que todo lo que había
sobrevenido a su pueblo, era por culpa del propio pueblo, ni Nabucodonosor ni
ningún hombre podría destruir al pueblo de Dios si El mismo no lo hubiera
permitido, Daniel entendía que el pecado del pueblo había traído el mal a
Jerusalén. Al llegar a Babilonia algunos de los hijos de Israel fueron
separados para vivir en el palacio y servir directamente al rey.
“Entre estos estaban Daniel, Ananías,
Misael y Azarías, de los hijos de Judá. A estos el jefe de los eunucos puso
como nombre: puso a Daniel, Baltasasar; Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a
Azarías, Abed-nego. Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la
porción de la comida del rey, ni con el vino que bebía; pidió por tanto, al
jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse.” (Daniel1:6-8)
Daniel significa “Dios es mi juez”. Por
otro lado Beltsasar significa “Bel protege al rey” Bel era una de las deidades
babilónicas. Ananías significa “Dios es misericordia” pero Sadrac significa
“iluminado por la diosa sol” Misael significa “¿Quién como Dios?” y mesac
significa “¡¿Quién como venus?” Venus era una de las deidades de babilonia. Azarías
Significa “Dios Ayuda”, per otra parte Abed-nego significa “siervo de Nego” negó
era otro dios de babilonia. El diablo cambio sus nombres, pero querida que
ellos dejaran atrás la creencia en el Único y Verdadero Dios y comenzaran a
creer en las divinidades de Babilonia. Cambiaron sus nombres, pero el carácter continúo
siendo el mismo, y por eso, decidieron no contaminarse con los manjares del
rey, ni con el vino que él bebía, porque los mismos eran ofrecidos a los ídolos
babilónicos.
Por el carácter, por andar en la verdad, Daniel
se hizo luz en aquel lugar y fue una verdadera referencia de Dios, se tornó un
influyente, no solo para esa nación idolatra, sino también para el pueblo de Israel
que se había rendido al miedo y a la desesperación. El diablo quiere que usted cambie
su personalidad, su conducta; pero quien es de Dios puede estar lejos, sin que
nadie a su alrededor lo conozca, pero el mantiene su carácter, porque sabe que
aunque no haya nadie que vea sus pecados, existe un Dios que todo lo ve.
Usted ¿Ha sido una influencia o un
influenciado?
Vanessa
Mendieta Giraldo.
Bogotá/Colombia.
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