miércoles, 3 de febrero de 2016

Día 21 del Desafío

DÍA 21: EL AMOR SE SACIA EN DIOS

"El Señor te guiará continuamente, saciará tu deseo."
 (Isaías 58:11)

El día 20 fue de vital importancia para el desafío de este libro... y para tu vida. Te enfrentaste cara a cara con la necesidad manifiesta de todo corazón humano. Y quizá, por primera vez, reconociste lo personal que es esta necesidad. Tal vez te hayas dado cuenta de que en tu caja de herramientas con talentos y recursos, nada podía reparar el daño que deja el pecado, y que Jesús es el único que puede proveer lo que te falta. Si lo recibiste por fe y le entregaste tu vida para que Él la administre y la guíe, entonces su Espíritu Santo está renovando tu corazón. 


Su sabiduría, su gracia y su poder ahora pueden liberarse en todo lo que hagas; incluyendo nada menos que tu matrimonio.

Sin importar si es algo nuevo para ti o si sigues a Jesús hace bastante tiempo, es hora de que afirmes algo en tu mente: necesitas a Dios todos los días. No se trata de una propuesta de medio tiempo. Solo Él puede saciar, aunque todo lo demás te falle.

Quizá tu esposo llegue tarde a casa una vez más; pero Dios siempre llegará a tiempo.

Tal vez tu esposa te decepcione una vez más; pero puedes estar seguro de que Dios siempre cumplirá sus promesas.

Todos los días tienes expectativas de tu cónyuge. A veces, las cumple. A veces no. Sin embargo, nunca podrá satisfacer por completo todas tus exigencias... en parte, porque algunas de tus exigencias son irracionales yen parte porque tu cónyuge es humano.

Sin embargo, Dios no lo es. Y los que acuden a Él cada día con una total dependencia para que satisfaga las necesidades reales de su vida son los que descubren que en verdad se puede depender de ÉL.
¿Acaso tu cónyuge puede darte paz interior? No; pero Dios sí. "Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús" (Filipenses 4:6-7).

¿Acaso tu cónyuge puede lograr que estés satisfecho sin importar lo que la vida arroje a tu paso? No; pero Dios sí puede. "En todo y por todo he aprendido el secreto [...] de estar saciado [...] Todo lo
puedo en Cristo que me fortalece" (Filipenses 4:13).

En tu vida, hay necesidades que solo Dios puede satisfacer por completo. Aunque tu esposo o esposa puede saciar algunas de estas necesidades (al menos, de vez en cuando) solo Dios puede saciarlas
todas: Tu necesidad de amor, tu necesidad de aceptación, tu necesidad de gozo. Es hora de renunciar a depender de alguien o algo para funcionar y sentirte realizado todo el tiempo. Solo Dios puede hacerlo, a medida que aprendas a depender de Él; pero quiere hacerlo a su manera, "Mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús" (Filipenses 4:19).

Hay una necesidad real de amor, paz y suficiencia. Nadie dice que no deberías tenerla; pero en lugar de conectarte a cosas que, en el mejor de los casos, son inestables y que están sujetas a cambios (tu
salud, tu dinero, incluso el afecto y las mejores intenciones de tu pareja), conéctate a Dios. Es lo único en tu vida que nunca cambia. Su fidelidad, su verdad y las promesas para sus hijos siempre
permanecerán. Por eso necesitas buscarlo todos los días.

Nuestra única razón para no hacerlo es que en realidad no confiamos en Dios para que provea lo que necesitamos. Y sin embargo, la Biblia dice: "Pon tu delicia en el Señor, y Él te dará las peticiones   de   tu   corazón"   (Salmo   37:4).   Cuando lo  buscamos primero, lo amamos primero y transformamos nuestra relación con Él  en  la  prioridad  principal,  Él  promete  proveernos  lo que  en verdad necesitamos... y en realidad, Dioses lo único que hace falta para saciarnos.

Una  vez,  Jesús  habló  con  una  mujer  samaritana  junto  a  un  pozo; ella  había  intentado  satisfacer  sus  necesidades  por  medio  de  una serie  de  relaciones  fallidas.  Con  su  vida  y  su  cántaro  vacíos,  había llegado  a  este  lugar  quebrantada  y  endurecida,  pero aún así  con una necesidad desesperada. Sin embargo, en Cristo encontró lo que Él  llamó  "agua  viva"  (Juan  4:10);  una  provisión  abundante  que  no era  solo  para  saciar  su  sed  temporal.  Lo  que  Jesús  le  ofreció  de beber fue una refrescante y permanente satisfacción del alma. Y es lo que está a tu disposición cada mañana al amanecer y cada noche antes  de  acostarte,  sin  importar  quién  sea  tu  cónyuge  o  lo  que  te haya hecho.

Dioses tu provisión diaria de todo lo que necesitas.

El desafío de hoy

En forma intencional, aparta tiempo para orar y leer la Biblia. Intenta   leer   un   capítulo   de Proverbios   cada   día   (hay   31 capítulos:  la  provisión para  un  mes),  o  leer  un  capítulo  de los evangelios  (mateo,  marcos,  Lucas  y Juan).  Cuando  lo  hagas, sumérgete  en  el  amor  y  las  promesas  que Dios tiene  para  ti. Esto te hará crecer más en tu caminar con él.

__Haz una marca aquí cuando hayas completado el desafío de hoy.

¿Cómo  crees  que  pasar  tiempo  a  diario  con Dios cambiará  tu situación y tu perspectiva? ¿Cómo puedes incluir más a Dios en tu día?

"Abres tu mano, y sacias el deseo de todo ser viviente." (Salmo 145:16)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

me gusta