miércoles, 11 de noviembre de 2015

Día 8 del Desafío



DÍA 8: EL AMOR NO ES CELOSO

Fuerte como la muerte es el amor, inexorables como el Seol, los celos; sus destellos, destellos de fuego. 
(Cantar de los Cantares 8:6)

Los  celos  son  uno  de  los  impulsos  más  fuertes  que  el  hombre conoce.  La  raíz  de “celos”proviene  del  latín,  zélus,  que  significa “arder  con  un  fuego  intenso”.  Las  Escrituras  dicen  con  claridad: “Cruel  es  el  furor  e  inundación  la  ira;  pero  ¿quién  se  mantendrá ante los celos?”(Proverbios 27:4).

De  hecho,  existen  dos  formas:  los  celos  legítimos,  que  tienen  su fundamento  en el  amor,  y  los  celos  ilegítimos,  que  tienen  su fundamento en la envidia. Los celos legítimos se despiertan cuando alguien  a  quien  amas  y  que  te  pertenece  aleja  su  corazón  y  te reemplaza  con  otra  persona.  Si  una  esposa  tiene  una  aventura amorosa  y  se  entrega  a  otra  persona,  su  esposo  puede  tener  un enojo celoso justificado debido a su amor por ella. Anhela volver a tener lo que le pertenece por derecho. La Biblia dice que Dios tiene esta  clase  de  celo  justo  por  su  pueblo.  No  es  que tenga  envidia  de nosotros y  que  quiera  lo  que  tenemos  (porque  ya  es  el  dueño  de todo).  Él  nos  anhela  profundamente  y  desea  ser  nuestro  primer amor. No quiere que dejemos que nada sea más importante que Él en nuestro corazón. La Biblia nos advierte que no adoremos a nada más  que  a Él  porque “el  Señor  vuestro Dioses  fuego  consumidor, un Dios celoso”(Deuteronomio 4:24).

Ahora  bien, nos  concentraremos  en la  clase  ilegítima  de  celos que se opone al amor: la que se arraiga en el egoísmo. Se trata de estar celoso de alguien, estar motivado por la envidia.

¿Te cuesta no tener celos de los demás? Tu amiga es más popular, así que sientes odio hacia ella. Tu compañero de trabajo obtiene el ascenso, y no puedes dormir esa noche. Quizá no haya hecho nada malo, pero te amargas debido a su éxito. Se dice que a las personas no les molesta que tengas éxito, mientras que no sea mayor que el de ellas.

Los celos son una lucha común. Se disparan cuando otra persona te eclipsa  y  obtiene  algo  que  tú  quieres.  Esto  puede  ser  sumamente doloroso, según tu nivel de egoísmo. En lugar de felicitar a la otra persona, estás que echas chispas y piensas mal de ella. Si no tienes cuidado,  los  celos  se  meten  como  una  víbora  en  tu  corazón  y atacan tus motivaciones y relaciones. Pueden envenenarte y evitar que tengas la vida de amor que Dios diseñó para ti.Si no disipas tu enojo aprendiendo a amar a los demás quizá, con el tiempo,  comiences  a  conspirar  contra  ellos.  La  Biblia  dice  que  la envidia  lleva  a  las  peleas,  a  las  riñas  y  a  toda  cosa  mala  (Santiago 3:16,4:1-2).

En   las   Escrituras,   podemos   observar   una   sucesión   de   celos violentos. Provocaron el primer asesinato cuando Caín despreció la aprobación de Diosa la ofrenda de su hermano. Sara despidió a su sierva  Agar  porque  podía  tener  hijos  y  ella  no.  Los  hermanos  de José se dieron cuenta de que era el preferido de su padre, así que lo arrojaron  a  un  pozo  y  lo  vendieron  como  esclavo.  Jesús  era  más amoroso, poderoso y popular que los sumos sacerdotes así que, por envidia, tramaron traicionarlo y crucificarlo.

En  general, los  extraños  no  te  producen  celos.  Más  que  nada,  te sientes tentado  a tener celos de los que están en el mismo  ámbito que tú. Trabajan en tu oficina, están en tu equipo, se mueven en tu círculo...  o  viven  en  tu  casa.  Sí,  si  no  tienes  cuidado,  los  celos también pueden infectar tu matrimonio.

Cuando  te  casaste,  se  te  asignó  la  tarea  de  transformarte  en  el mayor  animador  de  tu  cónyuge  y  en  el  capitán  de  su  club  de admiradores,   los   dos   se   transformaron   en   uno   y   tienen   que participar  del  placer  del  otro.  No  obstante,  si  reinan  los  celos cualquier cosa buena que le suceda a solo uno de ustedes puede ser un catalizador de envidia en lugar de felicitaciones.

Quizá él disfrute de jugar al golf durante el fin de semana mientras que  ella  se  queda  en  casa  limpiando.  Le cuenta  a  su  esposa  que disparó   las   bolas   con   mucha   precisión   y   ella   tiene   ganas   de dispararle a él.

O  quizá,  a  ella  la  invitan  constantemente  a  salir  con  amigas mientras  que  el  esposo  se  queda  en  casa  con  el  perro.  Si  no  tiene cuidado, él puede tener celos de la popularidad de su esposa.Como  el amor no  es egoísta y  coloca a los demás en primer lugar, no  deja  que  entren  los  celos.  El  amor  te  lleva  a  celebrar  los  éxitos de  tu  cónyuge  en  lugar  de  sentirte  contrariado  por  ellos.  A  un esposo amoroso no le molesta que su esposa sea mejor en algo, que se divierta más o que reciba más elogios. Percibe que lo completa, no que compite con él.

Cuando él recibe elogios, le agradece a su esposa en forma pública por  su  apoyo  al  ayudarlo  a  obtener  su  propio  éxito.  Se  niega  a alardear  de  manera  que  su  esposa  no  se  ofenda.  Una  esposa amorosa será la primera en alentar a su esposo cuando tenga éxito. No  compara  su  propia  debilidad  con  los  puntos  fuertes  de  él. Celebra en lugar de tener lástima de sí misma.

Es  hora  de  dejar  que  el  amor,  la  humildad  y  la  gratitud  destruyan todo  celo  que  surja  en  tu  corazón.  Es  hora  de  permitir  que  los logros de tu pareja los unan y les den mayores oportunidades para demostrar el amor genuino.

El desafío de hoy

Decide transformarte en el mayor admirador  de tu cónyuge y rechazar  cualquier  pensamiento  de  celos.  Como  ayuda  para que  tu  corazón  se incline  a  tu cónyuge  y  puedas  concentrarte en sus logros, toma la lista de atributos negativos que hiciste ayer   y   quémala   con   discreción.   Luego,   dile   a   tu cónyuge cuánto te alegra algo que haya logrado hace poco.

__Haz una marca aquí cuando hayas completado el desafío de hoy.

¿Te resultó muy difícil destruir la lista? ¿Qué experiencias positivas puedes celebrar de la vida de tu cónyuge? ¿Cómo puedes alentarlo para que tenga éxito en el futuro?

Gozaos con los que se gozan y llorad con los que lloran.(Romanos 12:15)

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