Asumir la fe y hacer la Obra de Dios en el Altar es, en otras palabras, vivir en constante ataque al infierno en lo que se refiere a la destrucción de sus obras y, como en cualquier batalla, el mal también tiene sus estrategias de ataque y defensa.
Dos de las armas más utilizadas por el ejército de las tinieblas son las
dudas y los malos pensamientos, incluso en relación al propio llamado,
dependiendo de la lucha o conflicto que está siendo bloqueado.
El diablo conoce la condición espiritual y emocional de cada ser humano.
Aunque no es omnisciente, sabe interpretar acciones y reacciones y su táctica
es siempre lanzar sus flechas en los momentos en que el siervo de Dios se
encuentra debilitado y en medio de la batalla.
Puede parecer algo imposible de suceder, pero sólo aquellos que han
vivido esta situación saben medir la presión de tal momento y el valor de los
secretos espirituales presentes en este simple texto.
Ante los desiertos, dificultades, injusticias, luchas, presiones, su
flecha se lanza de forma muy repentina: "¿Tiene usted el Espíritu Santo?
¿Se tiene entonces porque eso está sucediendo? "; "¿Realmente tienes
el llamado al Altar? Tal vez estos problemas sean una señal de que es mejor
desistir de la Obra y luchar por sus sueños y ser bendecido y ganar almas con
su testimonio! ". Los argumentos utilizados por él son variados y son
lanzados de acuerdo con el punto débil de cada persona y muchas veces sumado a
recuerdos de errores pasados, pero una cosa es cierta:
¡El diablo jamás invertir contra alguien que no ha llamado! Si usted
está pasando por desiertos, presiones, injusticias y dificultades y la
sensación interna es que el infierno está queriendo "tragarle" es una
buena señal, su vida ha sido una amenaza para el imperio de las tinieblas!
¿Crees que el diablo lanzar dudas acerca de la condición espiritual en
alguien que pertenece a él? ¿No sería mucha bondad por parte del infierno
alertar a alguien que se encuentra en sus garras? Por lo tanto, no se deje
llevar por el argumento del infierno!
¡Sólo cree que la tormenta pasará y mientras tanto, se agarra al Señor
Jesús, por medio de la perseverancia en el Altar y aproveche las tempestades
para madurar y perfeccionar su carácter de hijo de Dios!
"Porque, aun cuando llegamos a la macedonia, nuestra carne no tuvo
reposo alguno; Antes en todo fuimos atribulados: por fuera combates, temores
por dentro, pero Dios, que consuela a los abatidos, nos consoló con la venida
de Tito. "(2 Corintios 7.5-6).
El verdadero hombre y la verdadera mujer de Dios son generados y
moldeados en los desiertos, Amigo lector no se desespere El mismo Espíritu es
quien le conduce al desierto es El quien te consuela durante la
travesía del mismo.
Dios los bendiga.
Jóvenes Sabias - Vanessa Mendieta
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