sábado, 5 de diciembre de 2015

Día 19 del desafío

DÍA 19: EL AMOR ES IMPOSIBLE

"Amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios."
1 Juan 4:7

El desafío del amor comienza con un secreto. Y aunque ha sido un elemento  tácito  cada  día,  es  probable  que  hayas  ido  acumulando más y más sospechas. Ahora que llegaste hasta aquí, se trata de un secreto que estás   descubriendo solo, aunque no sepas cómo expresarlo exactamente.El  secreto  es  el  siguiente: Tu  corazón  no  puede  fabricar  el  amor incondicional (o amor ágape).    Es imposible. Excede tus capacidades. Excede todas nuestras capacidades.

Quizá hayas demostrado ternura y generosidad de alguna manera, y  tal  vez  hayas  aprendido  a  ser  más  considerado.  Sin  embargo, amar a alguien en forma desinteresada e incondicional es otra cosa.

Entonces, ¿cómo puedes hacerlo? Te guste o no, el amor ágape no es algo que puedes hacer. Es algo que solo Dios puede nacer. Y es gracias a su gran amor por ti (y a su amor por tu cónyuge), que El elige expresar ese amor a través de ti.

Aun  así,  quizá  no  lo  creas.  Tal  vez  estés  convencido  de  que  si  te esfuerzas  y  te  comprometes  lo  suficiente,  puedes  obtener  de tu corazón el amor incondicional, perdurable y sacrificial.

Quieres creer que está en ti.

¿Pero cuántas veces tu amor no ha podido evitar que mientas, que codicies, que reacciones en forma exagerada, que pienses mal de la persona a la que prometiste delante de Dios que amarías durante el resto  de  tu  vida?  ¿Cuántas  veces  tu  amor  ha  sido  incapaz  de controlar tu enojo? ¿Cuántas veces te ha motivado a perdonar o ha traído un final pacífico a una pelea?

Esta   incapacidad   es   la   que   pone   de   manifiesto   la   condición pecaminosa  de  la  humanidad.  Ninguno  de  nosotros  ha  alcanzado los    mandamientos    de Dios(Romanos    3:23).    Todos    hemos demostrado egoísmo, odio y orgullo. Y a menos que haya algo que nos limpie de estos atributos impíos, seremos declarados culpables ante Dios (Romanos 6:23). Por eso, si no estás a cuentas con Dios, no  puedes  amar  de  verdad  a  tu  cónyuge  porque  Él  es  la  fuente  de ese amor.

No  puedes  dar  lo  que  no  tienes.  No  puedes  invocar  reservas  ni recursos interiores que no  existen. Así como  no  puedes regalar un millón de dólares si no los tienes, no puedes dar más amor del que posees. Puedes intentarlo, pero fracasarás.

Así   que,   en   concreto:   el   amor   que   puede   soportar   todas   las presiones  está  fuera  de  tu  alcance,  mientras  busques  encontrarlo dentro de ti mismo. Necesitas que alguien te dé esa clase de amor."El amor es de Dios" (1 Juan 4:7). Y solo los que le han permitido a Dios que  entre  a  su  corazón  por  medio  de  la  fe  en  su  hijo,  Jesús (solo  los  que  han  recibido  el  Espíritu  de  Cristo  al  creer  en  su muerte  y su  resurrección)  pueden  aprovechar  el  verdadero  poder del  amor.  Jesús  dijo:  "Separados  de  mí  nada  podéis  hacer"  (Juan 15:5).

Y también dijo: "Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros,  pedid lo que queráis y os será hecho"  (Juan  15:7)-Por medio de Cristo, Dios ha prometido habitar en tu corazón a través de  la  fe  para  que  conozcas  "ese  amor  que  sobrepasa  nuestro conocimiento,   para   que   [seas   Heno]   de   la   plenitud   de Dios" (Efesios 3:19).

Cuando te rindes a Cristo, su poder puede obrar a través de ti.aún en tu mejor momento, no estás a la altura de los principios de Dios. Sin   embargo,   Él   "es   poderoso   para   hacer   rodo   mucho   más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros" (Efesios 3:20). De esa manera puedes amar a tu cónyuge.

Así  que  este  secreto  inquietante  (por  más  frustrante  que  parezca) tiene un final feliz para los que dejen de resistir y reciban el amor que Dios tiene  para  ellos.  Esto  significa  que  el  amor  que  ha "derramado  en  nuestros  corazones  por  medio  del  Espíritu  Santo que  nos  fue  dado"  (Romanos  5:5)  está  siempre  a  nuestro  alcance, cada  vez  que  elegimos  someternos  a  él.  Sencillamente,  no  podrás hacerlo  sin Dios.  Quizá  nunca  le  entregaste  tu  corazón  a  Cristo, pero  hoy  sientes  que  te  atrae hacia  Él.  Tal  vez,  por  primera  vez  te des cuenta de que tú  también has quebrantado  los mandamientos de Dios, y que tú culpa impedirá que lo conozcas. Sin embargo, las Escrituras  dicen  que  si  te  arrepientes  y  te  alejas  de  tu  pecado  al volverte  a Dios,  Él  está  dispuesto  a  perdonarte  gracias  al  sacrificio que   hizo   su   Hijo   en   la   cruz.   Él   te   está   buscando,   no   para esclavizarte  sino  para  liberarte,  para  que  puedas  recibir  su  amor  y su  perdón.  Luego,  podrás  comunicárselo  a  la  persona  que  fuiste llamado a amar.

Quizá,  ya  seas  creyente,  pero  admites  que  te  has  alejado  de  tu comunión  con Dios.  No  lees  la  Palabra,  no  oras,  quizá  ya  ni siquiera  vayas  a  la  iglesia.  El  amor  que  corría  por  tus  venas  se  ha ido reduciendo hasta llegar a la apatía.

Lo  cierto  es  que  no  puedes vivir  sin  Él  y  no  puedes  amar  sin  El; pero Dios podría   hacer   cosas   increíbles   en   tu   matrimonio   si depositas en Él tu confianza.

El desafío de hoy

Vuelve  a  mirar  los  desafíos  de  los  días  anteriores.  ¿Hubo algunos     que     te     parecieron     imposibles?    ¿Has tomado conciencia de la necesidad de que Dios cambie tu corazón y te dé  la  capacidad  de  amar?  Pídele  que  te  muestre  cómo  está  tu relación con él, y reclama la fortaleza y la gracia para resolver tu destino eterno.

__Haz una marca aquí cuando hayas completado el desafío de hoy.

¿Qué crees que Dios te está diciendo? ¿Sientes que algo se agita en tu interior? ¿Qué decisión has tomado en respuesta a esto?

"Eso es imposible, pero para Dios todo es posible." (Mateo 19:26)

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